En este ensayo se consigue una escena cada vez más iluminada. 

Al igual que en el anterior, se ha ido aumentando en cada escena la intensidad de la luz gracias a la variación de la potencia del foco, que va desde el 10% de su capacidad en la fotografía 1, hasta el 90% en la número 9.

Esta serie presenta un espacio donde tenemos una composición gradual de tonos. Se tiende a pensar que solo hay una determinada intensidad correcta, lo que recuerda a las pruebas de revelado que se realizan en los laboratorios de fotografía para comprobar cual es la exposición correcta. En este caso se aprecia que la fotografía 1 está insuficientemente iluminada, ya que los tonos de los dos últimos espacios se confunden al estar ambos subexpuestos y muy oscuros, mientras que en la fotografía 9, los espacios más claros también empiezan a perder detalles al estar excesivamente iluminados.

Se concluye que la intensidad del foco correcta está entre las fotografías 5 y 6, que corresponde a un 50 y 60% de potencia.