En este ensayo introducimos un tercer recorrido (F1 a F1’). 

Se aprecia que los resultados son igual de infinitos que sus combinaciones.

Cada posición del foco de luz deriva en la proyección de un dibujo distinto, pudiendo tener tantos dibujos distintos como posiciones. 

Si a esta variable se le superponen alguna otra, también modificadora del comportamiento de la luz, como una variación en la textura del material, del color, o naturaleza de la luz, etc., las posibles variantes se multiplican exponencialmente.

Este ensayo nos ayuda a formar una idea de la capacidad de transformación y complejidad de la luz en el espacio arquitectónico.